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Los gurús digitales saben que "las pantallas" no son para sus hijos

Actualizado: hace 3 días

Parece una broma, pero no lo es en absoluto:

“Los gurús de las tecnológicas crían a sus hijos sin pantallas”.

 

Silicon Valley está situado en la zona sur de la Bahía de San Francisco (California) donde se ubica la meca de las compañías emergentes y globales de tecnología, como Apple, Facebook y Google. En esta zona también abundan las escuelas con metodología Waldorf, conocidas por no emplear ni ordenadores ni tabletas electrónicas, pues se consideran más bien anti-tecnológicas. Su interés -entre otros muchos aspectos- está centrado en que el alumno potencie habilidades digitales usando dispositivos analógicos. En estas escuelas se aplica una pedagogía centrada en el niño o niña y sus ritmos de aprendizaje, donde el trabajo manipulativo y artístico son la clave para el desarrollo del menor. Precisamente la mayoría de alumnos en este tipo de escuelas son los hijos de los gurús tecnológicos de Silicon Valley.

 


Sin ir más lejos, el cofundador de Microsoft (del cual la mayoría de nosotros ha oído hablar al menos una vez) el mismísimo Bill Gates en una entrevista reconoció que a sus propios hijos no les permitió usar el móvil hasta que no cumplieron catorce años. El fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, confesó en una entrevista en 2011 que no permitía a sus hijos usar dispositivos electrónicos en su casa: “Pensamos que, en efecto, es demasiado peligroso para ellos, nuestra intención es evitar que caigan en una adicción, ya que es muy difícil resistirse al acceso de distintas plataformas”. El biógrafo de Steve Jobs, el periodista y escritor Walter Isaacson, comentó que el fundador de Apple cenaba con sus hijos en la mesa de su cocina, debatiendo sobre libros y acontecimientos históricos, sin echar en falta ningún dispositivo Apple. El actual director ejecutivo de la empresa, Tim Cook, declaró en una entrevista no hace mucho tiempo: “No quiero que mi sobrino use redes sociales”.

 

Esto sería una gran contradicción, ya que estos gurús diseñan dispositivos y distintas aplicaciones para su comercialización,en cambio tienen muy claro no utilizar dichos artilugios en sus propios hogares. Los empleados de las grandes corporaciones de Silicon Valley son muy conscientes de cómo los desarrollos tecnológicos tratan de seducir a los usuarios. El objetivo es conseguir fidelidad, retenerles el mayor tiempo posible y que usen sus productos y servicios para capitalizarlos.

 

Es bien cierto que en la sociedad norteamericana y en el mundo en general existen muchas desventajas sociales y, evidentemente, económicas. No todas las familias disponen de los mismos recursos económicos para poder matricular a su hijo en una escuela Waldorf, ya que su coste es bastante elevado.  Parece todo un privilegio al alcance de muy pocos poder llevar a sus hijos a una escuela donde presumen de no utilizar aparatos electrónicos y donde hay muy pocos alumnos por aula. Podríamos entrar en debate si este tipo de escuelas con esta metodología son ¿mejores? o ¿son muy diferentes a cualquier escuela pública, privada o concertada de nuestro municipio?. Este tema es de una gran envergadura y, como merece un análisis más profundo, dejo la pregunta en el aire.

 


¿Qué impacto tiene el uso de la tecnología en el comportamiento, cuerpo y cerebro de niños y adolescentes?

 

Ya son muchos los científicos que confirman que el uso de aparatos electrónicos afecta al desarrollo del cerebro y provoca mucha adicción. Una de las últimas noticias impactantes sobre adolescentes es que entre los 12 y 17 años pasan de seis a diez horas diarias de media con el smartphone. Actualmente muchos niños tienen su propio teléfono antes de los diez años. Las consecuencias: tienen efectos muy negativos en la función cognitiva, la memoria y el aprendizaje. Se ha comprobado que la capacidad de atención disminuye, la desmotivación para los estudios se incrementa,  genera conflictos en casa, activa el insomnio y se siente ansiedad por una necesidad urgente de tener el móvil, entre otros desajustes. Antes de llegar a este punto es muy probable que se estén dando muchas señales de alarma en el comportamiento de las personas. Es importante estar atento y reaccionar lo antes posible para evitar que la situación se descontrole del todo.

 

De forma general, los adolescentes tienen dificultades con el autocontrol. Todo este cóctel de circunstancias está provocando cada vez más depresión, soledad y aislamiento, en una etapa muy importante y vital para su desarrollo corporal, cognitivo y emocional.



Plataformas como Instagram y Tik Tok pueden generar efectos emocionales negativos en los adolescentes, como la preocupación por su propia imagen (cuerpo), generando mucha angustia y produciendo una obsesión al compararse con lo que observan. Videojuegos como el Fortnite -que a día de hoy tienen 230 millones de jugadores activos mensuales- se encargan de mantener a una parte de niños y adolescentes del mundo tan obsesionados y adictos que acaban sufriendo daños psicológicos.


La adicción a las pantallas cada vez está afectando más a  personas adultas y mayores, que han aprendido a utilizar las famosas redes sociales, potenciando un aislamiento social y acabando cada vez más con las típicas y añoradas reuniones de barrio, teniendo como consecuencias negativas  pérdida de contacto humano y habilidades sociales.


También es muy importante destacar cómo afecta a nuestro propio cuerpo el uso abusivo de estos dispositivos. Por ejemplo: la vista de los niños cada vez está más afectada por el exceso a una exposición prolongada a las pantallas electrónicas, derivando a una miopía prematura. El oftalmólogo John Bolguer, en declaraciones al Daily Mail, mostró mucha preocupación: “Cada día hay más niños miopes que acuden a la consulta” y lo describe como una “pandemia”.

 

Muchos expertos en fisioterapia alertan de que el uso de las tecnologías afecta al aparato locomotor. Las partes del cuerpo más afectadas por el abuso de los móviles son los dolores en la muñeca, codos y hombros y contracturas sobre todo en la zona cervical.

 

Como nos dice el neurocientífico alemán Manfred Spitzer en el muy recomendable documental “Hijos de la Tecnología”: “Si se protege a niños y adolescentes del consumo de alcohol hasta los 18 años por su adicción y afectación al desarrollo del cerebro, ¿por qué no del consumo de los teléfonos inteligentes que afectan por igual? “

 

Estas circunstancias se están convirtiendo en todo un desafío para las familias. Hacerse presente, vincularse y pasar tiempo en la crianza de los hijos puede evitar que los miembros más vulnerables de la casa pasen demasiadas horas con el dispositivo.

 

Es evidente que todas estas plataformas y videojuegos generan cantidades muy importantes de dinero, resultando ser más importantes para ciertas empresas sus beneficios económicos que las consecuencias negativas que a todos los niveles afectan a niñas y niños que están en pleno desarrollo.

 

La pregunta que me hago es:

¿Qué responsabilidad tienen los gobiernos de cada país ante esta plaga emocional?

 

Por suerte existen iniciativas como la plataforma “Adolescencia Libre de Móviles” creada por Elisabet García Permanyer y Xavier Casanovas. Este proyecto nació en 2024 por la preocupación por parte de un grupo de madres del barrio del Poblenou de Barcelona. Su principal objetivo es retrasar la compra del primer Smartphone a los más jóvenes y reducir el uso de los móviles en el entorno escolar.

 

Para terminar, quiero compartir un titular interesante del pediatra Carlos González publicado en La Vanguardia (abril 2025) en un artículo que habla sobre la problemática del uso de las pantallas:

“No podemos pretender que nuestros hijos no vean pantallas o se enganchen al móvil cuando nosotros, los padres, sí lo estamos”.


BIBLIOGRAFÍA

  • Artículo publicado en amp.lasexta.com con el título: Los creadores de Adolescencia libre de móviles: "Tienes la sensación de que hemos claudicado como padres.

  • Documental: Hijos de la tecnología

  • Artículo publicado en lavanguardia.com el 08/04/2025 por Joel Sáez con el título: Carlos González, pediatra: "No podemos pretender que nuestros hijos no vean pantallas o se enganchen al móvil cuando nosotros, los padres, sí lo estamos"

  • Artículo publicado en growflness.com el 18/12/2023 con el título: Pantallas: adicción preocupante en adolescentes.

  • Artículo publicado en lavozdegalicia.es con el título: Los gurús tecnológicos no permiten a sus menores estar en redes sociales

 
 
 

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