Seminario: bebés en el medio acuático.
- Jordi Abarca
- 24 nov 2020
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 7 nov 2021
BASE TEÓRICA PARA EL SEMINARIO DE BEBÉS EN EL AGUA
PARTE 1
Contenido:
La relación que tenemos los humanos con el agua como elemento.
Objetivo:
Captar la esencia y los orígenes que une a los humanos con el medio acuático.
NUEVO PARADIGMA
¿QUÉ RELACIÓN TENEMOS LOS HUMANOS CON EL AGUA COMO ELEMENTO?
La Nasa descubre que la vida en la tierra comienza en el fondo del mar hace 4000 millones de años, a través de las primeras células vivas. Lo que empezó como simples células finalmente se transforma en mohos del fango, ranas, elefantes, seres humanos y el resto de los reinos vivos de nuestro planeta.
El medio marino es pues el ecosistema más importante de la tierra, que ocupa el 71% de la superficie del globo.
El plasma marino y el plasma humano tienen la misma identidad física, química y fisiológica.
Tanto científicos como investigadores y biólogos coinciden en señalar que el origen de la vida se encuentra en el agua ya que es el primer ser vivo aparecido hace cientos de millones de años, que surgió del océano primitivo.
De él apareció la primera célula madre que dio origen a todos los seres vivos que hoy poblamos el planeta.
La vida nació en el agua y todas las formas de vida dependen de esta sustancia.
La abundancia de agua hace posible o no la vida. El agua no solamente constituye el principal componente estructural de todos los seres vivos, desde los unicelulares más primitivos hasta la especie humana, sino que sus propiedades y su permanente circulación y movimiento es lo que nos mantiene con vida.
La vida no seria posible si no existiera el agua ni si no estuviera permanentemente circulando a través de todos los demás elementos inertes y vivos que existen en la tierra. El ciclo del agua es como un gigantesco sistema circulatorio de nuestro planeta, lleva vida y nutrientes a toda su superficie.
ZONA INTRAUTERINA
El agua como primer contacto natural de nuestra vida, con el líquido amniótico, nos indica la importancia de nuestra relación con el agua. Durante el proceso de gestación es donde nos formamos como seres vivos en un mundo muy particular antes del nacimiento.
En este mundo subacuático desarrollamos nuestros sentidos y una infinidad de reflejos adquiridos dentro del útero materno. Es una lástima que todo esto, adquirido innatamente, no pueda recibir una continuidad ya que es nuestro medio más antiguo. Por este motivo recomiendo no cortar la evolución en este medio tan maravilloso para el bebé.

PARTE 2
Contenido:
La importancia de trabajar el vínculo afectivo entre padres e hijos en el transcurso de la sesión.
Objetivo:
Comprender que una buena base de vínculo afectivo hace que el desarrollo de las inteligencias se despliegue mejor.
Cómo se establezcan los primeros vínculos amorosos en la infancia con la familia y el entorno pueden ser determinantes en cómo se relacionará el individuo a lo largo de su vida, con el mundo y con los otros.
EL AFECTO EN LA INFANCIA: TEORÍA DEL APEGO
El psicoanalista Bowlby estudió en profundidad el desarrollo del vínculo entre el bebé y sus primeros objetos (madre, padre u otros) y las consecuencias del mismo, lo que le lleva a formular la tan conocida teoría del apego. Años más tarde, Mary Ainsworth continuaría escribiendo las diferentes formas del apego.
LA TEORÍA DEL APEGO
Habla sobre el vínculo emocional que establece el recién nacido con su figura de apego (madre, padre o cuidador). Describe cómo el bebé genera determinadas respuestas que estarían dirigidas a poder afianzar ese vínculo con el otro y a asegurarse su propia supervivencia a través de las sonrisas reflejas, el llanto o el balbuceo, que hacen que el adulto preste atención.
Generalmente ese primer vínculo de apego es con la madre o con quien haga de función materna (alimentación, higiene, consuelo, acunarlo para dormir, quitarle los gases, etc.) y se puede ver que el bebé protesta cuando es separado de dicha figura. John Bowlby decía que un niño que sabe que su figura de apego es accesible y sensible a sus demandas les da un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad y alimenta a valorar y continuar la relación.
LA SENSIBILIDAD DE LOS PADRES
Para percibir las necesidades afectivas de los niños, la predisposición a mantener contacto físico con ellos y cuidarles va a ser fundamental para que se pueda establecer un apego que les permita relacionarse con el mundo de una manera saludable.
EL AFECTO EN LA INFANCIA: SÍNDROME DEL HOSPITALISMO
René Spity descubrió este síndrome después de estudiar el desarrollo psicoafectivo de cien niños que vivían en un orfanato durante la segunda Guerra Mundial. El Síndrome del Hospitalismo aparecería en niños que son internados durante un tiempo prolongado en una institución sanitaria u hospicio sin la posibilidad del afecto materno.
A pesar de estar bien cuidados aparecieron síntomas comunes que le llevó a definir el Síndrome del Hospitalismo como “el conjunto de las perturbaciones somáticas y psíquicas provocadas en los niños durante los dieciocho primeros meses de vida, por la permanencia prolongada en una institución hospitalaria, donde se encuentran completamente privados de su madre”. Es decir, en el momento en que los niños no tenían la posibilidad de establecer un lazo afectivo con su madre comenzaban a aparecer dificultades en su desarrollo emocional e incluso físico.
Uno podría pensar que un profesional podría cumplir esa función maternal, pero al final sería una tirita que aporta algo, pero no lo suficiente, pues no deja de ser una atención puntual y no prolongada.
Este psicoanalista llegaría a afirmar que las consecuencias de este síndrome podrían derivar en unos efectos duraderos a largo plazo e incluso irreversible, pudiendo derivar en maraseno y la muerte.
Pero también si se reiniciaba el contacto con la madre o aparecía una substituta lo suficientemente buena, se podrían salvar de ese letargo emocional.
Después de sus estudios la hospitalización infantil sufrió grandes reformas.
EL AFECTO EN LA INFANCIA: MARASMO
Hace no tantos años, y puede que en algunos lugares todavía ocurra, los bebés y niños que vivían en instituciones no recibían ningún tipo de afecto. Lo que se consideraba bueno y necesario para sus vidas es que a esos bebés no les faltara alimento y estuvieran bien aseados, por lo que esas necesidades básicas estaban cubiertas, pero una de las grandes consecuencias que podemos ver hoy en día es que no se permitía establecer ningún lazo afectivo.
A estos bebés no se les cogió en brazos, ni se les tocaba de una manera afectuosa, ni se les hablaba, es decir, vivían con una vida absolutamente vacía de afectos. No tenían la oportunidad de crear ningún tipo de vínculo afectivo y comenzaron a aparecer síntomas como: retraso en el desarrollo corporal, retraso de la habilidad manual, retraso del lenguaje, poca maduración intelectual, disminución de la resistencia a las enfermedades, llanto continuo y desesperanza. Después, si el afecto se sigue negando, aparece interrupción del llanto, permanencia de largo tiempo con ojos inexpresivos, indiferencia por el entorno, extrema pasividad, no reactividad a estímulos, sueño constante, adelgazamiento notorio y puede llevar al niño a dejarse morir.
A pesar de estar sanos físicamente, de tener cubiertos todas las necesidades físicas, pero no las emocionales, los niños morirán.

PARTE 3
Contenido:
Cómo crear una buena estructura de trabajo en cada sesión.
Objetivo:
La importancia de una introducción suave y delicada, seguida de ejercicios más específicos para un buen desarrollo motriz, cognitivo y emocional y finalmente terminar la sesión con un buen registro.
En cada sesión que trabajamos con los bebés es muy importante empezar de una manera muy suave y delicada. Debemos saber que hay una diferencia importante entre la temperatura corporal del bebé y la temperatura del agua. Normalmente la diferencia podría estar entre cinco y seis grados, lo suficiente para introducir al bebé en el agua lentamente. Previamente deberíamos mojar sus extremidades, el pecho, la espalda, el cuello, etc. Una vez se introducen en el agua la mamá o el papá y su bebé es muy recomendable hacer un buen reconocimiento del espacio para que el bebé se vaya familiarizando con el lugar, con sus compañeros y con el instructor que acompañará la actividad. Una vez veamos que el bebé se encuentra cada vez más cómodo en el agua, podemos empezar a hacer movimientos suaves con la intención de que el bebé, gracias a estas maniobras, pueda percibir el medio acuático como un lugar agradable y seguro.
Es muy importante señalar que si en algún momento vemos que el bebé se encuentra incómodo con algún movimiento no se debe seguir insistiendo, ya que todo el trabajo hecho hasta el momento se puede se puede arruinar. Cuando pasan estas cosas, lo mejor que se puede hacer es que vuelvan a conectar con el afecto el bebé y el adulto que lo acompaña.
Una buena sesión sería bueno dividirla en tres partes. La primera sería la que hemos hablado hasta este momento. Una buena introducción te garantiza, con muchas probabilidades, que el resto de sesión sea fluida y agradable. Si las circunstancias hasta el momento son favorables, en la segunda parte de la sesión podremos trabajar ejercicios como los desplazamientos, con la posición del bebé lo más horizontal posible, ya que es la más cercana al nado. En este momento el bebé va sintiendo que en el agua no hay gravedad y la sensación es muy placentera.
A partir de aquí podemos trabajar las flotaciones dorsales, las inmersiones, la propulsión de piernas, las caídas suaves al agua. Una vez la estructura de trabajo está realizada, lo recomendable es terminar la sesión con ejercicios suaves con una buena conexión afectiva entre el bebé y la madre o el padre que lo acompaña. El hecho de terminar con un buen registro positivo nos garantiza que el bebé tendrá muchas ganas de volver a la piscina.
Muy importante: señalar que todo esto puede variar dependiendo del estado del bebé en el día concreto de la sesión.

PARTE 4
Contenido:
Fases del desarrollo que trabajamos dentro del agua.
• Fases social
• Fase sensorial
• Fase motriz
• Fase cognitiva
Objetivo:
Integrar teóricamente qué significa cada fase para poder compartir con los padres de los bebés.
Dentro de cada sesión que trabajamos con los bebés en el agua podemos desarrollar cuatro fases principales dentro del desarrollo:
FASE SOCIAL
Un bebé de cuatro meses, por ejemplo, puede ser que no vaya al jardín de infancia y gracias a esta actividad, realizada con los padres en un espacio único y diferente, hace que se pueda relacionar con otros niños en el agua a una edad muy temprana.
FASE SENSORIAL
Las sensaciones en cada sesión los bebés las pueden sentir de muchas maneras diferentes. Las podemos diferenciar en cuatro formas esenciales:
Sensación de relajación: Esta sensación la podemos trabajar al inicio de cada sesión haciendo movimientos laterales, movimientos sagitales y frontales. Todo esto con un ritmo lento y pausado, intentando aprovechar todo el espacio de la piscina, haciendo un reconocimiento de la zona. Es muy importante que al principio de cada sesión la criatura esté relajada con tal de asegurar que hasta al final de la clase el bebé se quede con buenas sensaciones.
Sensación de desplazamiento: En el agua el hecho de la gravedad hace que la criatura obtenga movimientos tridimensionales. Gracias a esto con el acompañamiento de los padres podrán sentir la sensación agradable de deslizarse rápidamente, cosa que no pueden hacer los bebés de pocos meses ya que de momento no pueden caminar.
Sensación de placer: El agua es un elemento muy agradable. Nosotros durante el proceso de gestación hemos estado envueltos en líquido amniótico. Esto significa que el agua no es un elemento desconocido. Podríamos decir que de alguna manera el bebé podría obtener alguna regresión recordando su estado dentro del útero de su madre. Gracias a la matronatación toda la familia puede compartir esta conexión que tiene el bebé con este medio.
Sensación de seguridad: Tenemos que asegurarnos entre los padres y el profesional que supervisa cada sesión de que la criatura tenga una sensación de tranquilidad y seguridad, ya que no haremos nada que sea contraproducente para su salud física y mental. Tenemos que procurar siempre que tenga un buen registro positivo al finalizar cada sesión. Todo esto hace que tenga muchas ganas de volver a la piscina y pasarlo bien.
FASE MOTRIZ
La matronatación, aunque no lo parezca, comporta una actividad física importante. Por eso las sensaciones deben tener una durada determinada. Por el contrario podemos provocar que la criatura se canse y le quede una sensación desagradable.
En cada sesión a nivel físico podemos trabajar la propulsión de brazos y de piernas y por último las inmersiones con el bloqueo de la glotis.
FASE COGNITIVA
Hay estudios psicológicos que se han hecho en los Estados Unidos y Alemania que dicen que los niños que han practicado la matronatación son más inteligentes que el resto. Las conclusiones a las que llega el estudio es que son personas con una percepción más grande y también que son grandes observadores.
Nosotros la fase cognitiva la podemos trabajar de muchas maneras en cada sesión, con diferentes tipos de materiales:
Trabajar con diferentes tipos de tejidos, de más lisos a más rugosos.
Trabajar con diferentes medidas, por ejemplo pelotas grandes y pelotas pequeñas.
Trabajar los espacios, de más estrechos a más anchos o de más bajitos a más altos, por ejemplo.

PARTE 5
Contenido:
Cuál es nuestra responsabilidad como profesionales.
Objetivo:
Tomar consciencia de lo importante que son nuestras palabras y acciones en esta profesión.
Nuestra responsabilidad cuando trabajamos con bebés es muy importante. Tenemos que ser conscientes de que son personitas muy vulnerables y muy sensibles y necesitan un trato cuidadoso y afectivo. En nuestro trabajo hemos de tener muy presente que la máxima prioridad siempre será el estado emocional del bebé. Si esto lo tenemos integrado hay muchas posibilidades que la sesión sea fluida y constructiva. Como responsables también tendremos un trato directo con los padres. Ellos nos preguntaran dudas que tienen sobre ciertas maniobras dentro del agua. Es muy importante que nuestra presencia sea segura para poder proyectar a los adultos tranquilidad.
Otro factor muy importante que hay que tener en cuenta son nuestras acciones y palabras. En el transcurso de cada sesión siempre hay que ser muy cuidadoso cuando nos dirigimos a los bebés y a los padres. No podemos ser ni agresivos ni invasivos, ya que esto podría producir una cierta incomodidad de los padres hacia nosotros y en el bebé una cierta intranquilidad con nuestra presencia.
La parte relacional de nuestro trabajo ocupa un espacio importante. Lo tenemos que cuidar para crear una atmósfera de tranquilidad y seguridad muy valorada por los padres y bebés. Si todo esto se produce entre todos tendremos una experiencia única e inolvidable para toda la vida.

EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA EL SEMINARIO DE BEBÉS EN EL AGUA
1
Contenido:
Cómo recibir a los padres de los bebés con nosotros dentro del agua.
Objetivo:
Saber cómo tratar a los padres de los bebés desde el primer momento, para que se sientan seguros y cómodos.
2
Contenido:
Como se debe coger a los bebés dentro del medio.
Objetivo:
Coger a los bebés con suavidad antes de entrar en el agua, teniendo en cuenta la temperatura del agua..
3
Contenido:
Cómo deben sujetar los padres a los bebés.
Objetivo:
Cómo trabajar con el adulto para no proyectar de manera inconsciente miedo al bebé.
4
Contenido: Cómo practicar el inicio de cada sesión con calma y mucho cuidado.
Objetivo:
Muy importante entender que hay que familiarizarse con el entorno.
5
Contenido:
Practicaremos cómo hacer ejercicios de relajación, flotación, desplazamiento y confianza
Objetivo:
Comprender muy bien las maniobras de cada ejercicio.
6
Contenido: Cómo estar dentro del agua con los padres de los bebés.
Objetivo:
Poder transmitir a los padres tranquilidad y seguridad.
Comentários